El último descubrimiento en la duplicación de llaves.

Duplicar llaves con el móvil

Todos conocemos las molestias que ocasiona la pérdida de nuestras llaves y el hecho de no poder disponer de ellas. Hasta ahora, debíamos contactar con un cerrajero profesional, esperar a que llegara a nuestro domicilio, y en la mayoría de las ocasiones, cambiar la cerradura por motivos de seguridad o porque no disponemos de más juegos. Si perdemos nuestras llaves o no sabemos donde las hemos dejado, pero algún familiar dispone de una copia, podemos duplicarlas, aunque también sería conveniente cambiar la cerradura.

También podemos necesitar un duplicado de llaves si queremos regalárselas a nuestra pareja o nuestros amigos.

Al igual que en cualquier otro ámbito de la vida cotidiana, la tecnología no para de evolucionar y ofrecernos soluciones más sencillas para llevar a cabo cualquier actividad de nuestro día a día.

En el caso de la duplicación de llaves, han ido surgiendo nuevas novedades en cuánto a aplicaciones cuyo objetivo es facilitarnos esta tarea en situaciones que pueden resultar un tanto engorrosas.

Las aplicaciones más conocidas y que cuentan con mayor número de usuarios se llaman KeyMe y Keys Duplicate. El funcionamiento es muy sencillo, una vez descargada, se utiliza la cámara del dispositivo móvil para fotografiar la llave. La fotografía realizada, a modo de escáner, se almacena en el móvil en una especia de duplicado de llaves digital y en pocos minutos podemos encargar una copia a cerrajerías, ferreterías o tiendas especializadas que trabajen a través de este sistema. En EEUU, existen quioscos con impresoras 3D y máquinas que duplican llaves colocadas en las calles, mediante las cuáles también puede realizarse esta función a través de la app.

¿Es seguro?

Como pasa con otras app's y sistemas digitales, ¿hasta qué punto resulta segura esta solución?

Cualquier persona que tenga este software podría hacer una foto a unas llaves que no sean suyas aprovechando un descuido del propietario y duplicar la llave sin permiso. Este hecho, refuerza la idea mayoritaria de la falsa seguridad que ofrecen las cerraduras convencionales.